Mauricio Pochettino y Joseph Guardiola son dos de los mejores directores técnicos en la actualidad. Tanto el argentino como el español han marcado diferencia en sus respectivos clubes, uno dándole su toque clásico al Manchester City y el otro forjando un autentico cuadro competitivo con el Tottenham.
El recién inaugurado Tottenham Stadium de Londres, dio lugar al encuentro entre estos dos entrenadores, poniendo como pretexto los 4tos de final de UEFA Champions League.
Para la escuadra local llegar a los últimos ocho significa su segundo mejor resultado en la competición europea de clubes. En la temporada 2010-2011 vencieron al Milán en octavos y fueron eliminados por el Real Madrid en los 4tos de final, instancia a la que llegaron por primera ocasión.
Manchester City ha ido creciendo en los últimos años, y su mejor resultado europeo es apenas un paso delante de los que ha obtenido Tottenham. Con Guardiola al frente, el equipo ha adquirido una mentalidad ganadora y apunta a ser uno de los favoritos para llevarse la Orejona.
Con muchas expectativas respecto al encuentro, los equipos salieron en busca de la victoria. Un Tottenham muy revolucionado presionó durante todo el primer tiempo, donde los de Pep prefirieron mantener la posesión y jugar con la intensidad del rival.
Un penal dudoso en los primeros albores del partido prometÃa complicar las cosas para los de Londres. Sin embargo, una excelente atajada de Hugo Lloris, aunada a un pésimo cobro por parte del Kun Agüero, mantuvo la paridad de la justa.
El segundo tiempo empezó con un ya fatigado Tottenham, lo cual fue resuelto por Pochettino al hacer unos cuantos movimientos tácticos. Para el minuto 58, después de una disputa por el balón entre Fabian Delph y Harry Kane, el ariete de los Lilywhites terminó con una lesión en el tobillo y tuvo que ser suplido por el brasileño Lucas Moura.
Justo en ese momento fue cuando los Citizens mejor jugaron, con buenos toques y mucha presión, mantuvieron a los Gallos acorralados. No fue hasta el minuto 78 en que cayó el primer gol, el cual no fue para el conjunto de Manchester. Son Heung-Ming agarró dormida a la defensa para marcar el tercer gol en la historia del nuevo estadio. Con el tiempo en contra, los dirigidos por Pep Guardiola se veÃan abrumados.
El mal funcionamiento se hizo cada vez más notable, lo cual despertó la inquietud de los aficionados del equipo azul. Con Kevin de Bruyne y Leroy Sané en la banca y no en el campo, la gente pidió a gritos el ingreso de estos jugadores. Sin embargo, su participación en el juego fue efÃmera, ya que ingresaron para jugar sólo el tiempo complementario.
El partido terminó en una importantÃsima victoria para el Tottenham, que está a la espera del reporte médico de su joven goleador para poder estar tranquilos. Manchester City, por otro lado, tiene en contra el marcador y su situación liguera, donde aún no se afianzan el titulo disputándoselo con el Liverpool.
