Lionel Messi anunció un descanso de la selección después de la eliminación ante Francia en el mundial de Rusia 2018. Nueve meses después, el astro regresó a la Albiceleste sólo para vivir una derrota histórica en contra de la selección de Venezuela, quienes no ganaban a los Argentinos desde el 2011.
Las crÃticas no se harán esperar, pues la derrota pone en duda la dirigencia de Lionel Scaloni para la Copa América y mucho más importante aún, pondrán a Messi en el ojo del huracán después de su regreso.
No hay que desdeñar el papel del cuadro Vinotinto, quienes se pararon muy bien defensivamente y supieron aprovechar esos escasos cuatro remates al arco de los cuales tres entraron. Pero, el funcionamiento Albiceleste gira en torno a un solo engrane funcional que intenta mecanizar al resto de los componentes en una tarea inútil. Este solitario engrane se hace llamar Lionel Messi.
Durante los 90 minutos, no hubo jugada de peligro que no pasara por los pies del jugador del Barcelona, hay que reconocer que en la selección no juega con Suárez, Démbele, Busquets, Rakitic o Arthur, sin embargo, el mediocampo y la ofensiva Argentina da para mucho más.
El partido empezó muy bien para los Venezolanos que, apenas en el minuto cinco, anotaron por primera ocasión en el encuentro con una definición perfecta y tranquila de Salomón Rondón.
Argentina intentó, pero no logró encontrar un gol que empatara el encuentro. La actuación del arquero Wuilker Fariñez fue espectacular, atajando un excelente cabezazo de Lautaro MartÃnez al minuto 30. En aquel momento Argentina dominó las acciones, y con un Messi intratable, intentó, pero no concretó.
Para finalizar el primer tiempo, mientras la zaga Albiceleste reclamaba la marcación de una falta, Venezuela se apresuró a sacar, tomando por dormida a la defensa y marcando un espectacular gol de larga distancia, cortesÃa de Jhon Murillo.
La escuadra Vinotinto parecÃa mucho más cómoda jugando sin el balón, pues no dejaban ni un solo hueco en el muro defensivo que crearon. El gol de Argentina cayó en un robo de Messi, el cual mandaba un trazo preciso a MatÃas Suárez quien servÃa el balón en bandeja de plata para la definición del delantero Neroazzurro, Lautaro MartÃnez.
La Albiceleste parecÃa estar cerca de conseguir el empate, pero en un contragolpe, Juan Marcos Foyth derribó al Venezolano Josef MartÃnez, provocando un penal que terminó en el 3-1 definitivo.
Aunque la selección Argentina tuvo más tiempo el balón no logró concretar de buena forma sus jugadas y deja en duda la permanencia de Scaloni al mando del equipo representativo Argentino rumbo a la copa América de este verano.
La Albiceleste debe dejar de depender tanto de Lionel Messi, pues en su ausencia, es un fútbol muy distinto al que se muestra con él en el campo. La relación entre el equipo con el jugador del Barcelona, es de subordinación y es evidente en muchas de las jugadas.
El siguiente amistoso será en contra de Marruecos, donde Gonzalo MartÃnez y el mismo Lionel Messi no verán acción por lesiones musculares después de la derrota.
