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  • Foto del escritorDiego Armando Parada

Roma es celeste



 

El Derby della Capitale es uno de los clásicos más importantes en Europa, de hecho, en Italia se considera como el más intenso, por encima del Derby della Madonnina (Inter vs Milan) y el Derby della Mole (Juventus vs Torino). El origen de esta rivalidad data de la época del fascismo italiano. Benito Mussolini, líder del Partido Socialista Italiano, buscaba crear un club romano fuerte que pudiese hacer frente al dominio que tenían los equipos del norte del país, esto lo logró al unificar tres de los cuatro planteles romanos más importantes de la época, creando, a la ya conocida, A.S. Roma.

El equipo que se resistió a integrarse a esta unión fue la S.S. Lazio, hecho que marco desde el principio una rivalidad. La tensión del encuentro no solo es futbolística, le podríamos añadir un gran sentido de pertenencia, pues en Italia, por lo regular, hay más de dos equipos por ciudad, lo que origina al deseo de ganar y representar su localidad por encima de los demás. Añadido a esto, el hecho de que este partido incluye una fuerte carga ideológica y política le da una razón más para hacernos saber que no es un partido cualquiera. Por momentos se ha llegado a tornar como una auténtica batalla del Coliseo; Hecho que no deja lugar a dudas, después de las siete tarjetas amarillas y una roja durante el partido de ayer.



Los últimos 16 partidos entre el conjunto Giallorossi y los Biancocelesti han dejado resultados muy parejos, con siete victorias en favor de la Roma, cinco para el conjunto Lazial y cuatro empates. Para esta edición del Dery della Capitale, la Loba venía con 44 puntos y las ganas de entrar a zona de Champions, pues la derrota del Inter, un día antes, abría las posibilidades de colocarse en el 4to sitio. El conjunto de las águilas se encontraba más debajo de la tabla y a seis puntos de la Roma, una victoria les daría la oportunidad en la carrera rumbo a la máxima competencia Europea de clubes, y así fue.

El partido empezaba en el Estadio Olímpico de Roma, que ambos equipos comparten, pero con la Lazio jugando de local. Desde el primer momento, las águilas se lanzaron al ataque y jugaron a muy alto ritmo, cosa con lo que la Roma no pudo competir, pues en ningún momento lograron seguirles el paso. Al minuto 12, después de un saque de banda, Joaquin Correa tomaba dormida y la defensa y, como si fuera un entrenamiento cualquiera, filtraría el balón entre la defensa expectante rumbo a las piernas de Felipe Caicedo, quien con un amague dejaría desparramado al portero, Olsen, para marcar el primer gol de la contienda. Un minuto después, el estadio se inundaría en aplausos, pues al minuto 13, la Serie A pararía el partido para rendir homenaje a Davide Astori, capitán de la Fiorentina, quien haría un año desde su fallecimiento.


A pesar de que el partido se vio con una clara posesión de la Roma, no se puede decir que las oportunidades creadas, hayan puesto a prueba al portero Strakosha, quien lograría mantener su portería en blanco por octava vez en la temporada.

Para los últimos 20 minutos del partido, la Lazio generó otras dos ocasiones, la primera, nuevamente, por parte de Correa, quien encontraría un balón flotado, cortesía de Immobile, para arrancar rumbo a la portería en solitario, justo antes de sacar el disparo, Correa sería derribado por Federico Fazio a lo cual el árbitro, sin necesidad de usar el VAR pitaría penal, el cual, como de costumbre, sería bien cobrado por Ciro Immbile; 2-0 y la Roma no daba muestras de vida.

Para finalizar el partido, al minuto 89, en el último suspiro del encuentro, la Roma se volvía a dormir y daba al contrario la chance de generar una oportunidad más. Milinkovic-Savic, en los linderos del área, daría un pase atrás, para que Danilo Cataldi, el único jugador nacido en Roma que estaba en cancha por la Lazio, marcaría el 3-0 y sellaría la victoria Lazial.

Al final de cuentas, este era más que un partido para ambas escuadras, era ganar el prestigio de la ciudad, y para un joven romano como Cataldi, significa una meta y logro personal. Después del encuentro, no quedo duda de quien dominó, y por este momento, Roma es Biancocelesti.



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