Cuando la gente habla de la actualidad del Cruz Azul, se refiere a los resultados obtenidos a partir del 16 de diciembre del año pasado. Fecha en que enfrentaron al América en una final más del fútbol mexicano, partido donde no se mostró todo el buen trabajo que se había logrado desde que Ricardo Peláez Linares había asumido el cargo de director deportivo del cuadro de la Noria tan solo 6 meses antes. Sumado a la llegada de Peláez, Pedro Caixinha había arribado al equipo cementero donde, junto a los nuevos fichajes y el cambio de cara en el club, los aficionados estaban más ilusionados que nunca, la gente realmente creía que este año sí sería el bueno, cosa que no lo fue.
Las cosas marchaban viento en popa, se había logrado terminar como superlíder de la fase regular y la Copa MX había sido conquistada. Las cosas empezaron a cambiar desde el partido de ida de la final (si no es que desde el enfrentamiento ante el Monterrey por las semifinales) donde el Cruz Azul mostró un fútbol desabrido y sin idea, sin embargo, aquella vez fue en complicidad del América, pues ninguno de los dos se dispuso a hacerse daño, como si tras bambalinas ambos equipos hubiesen firmado un tratado de paz para terminar el partido con un aburrido 0-0.
El cambio radical llegó en el partido de vuelta, la que prometía ser una revancha de aquel 26 de mayo del 2013, terminó siendo un partido completamente aburrido, donde el cuadro cementero murió de nada, pues el América, tampoco mostró ganas de ser rotundamente superior, y el partido fue definido por un oportuno Edson Álvarez, quien no desperdició las pocas oportunidades que tuvo.
Antes de iniciar el torneo de clausura 2019, las cosas se tornaban mal, pues un aguerrido Ivan Marcone, que había sido el motor del cuadro celeste, abandonaba al club partiendo rumbo a Argentina para formar parte del Boca Juniors, con el fin de ser tomado en cuenta para jugar con la albiceleste. Sin embargo, la Maquina Cementera también tuvo unas cuantas adiciones de renombre, como es el caso de Yoshimar Yotun, Jonathan Rodriguez, Eustaquio y Orbelín Pineda.
Los fichajes realizados daban a entender que el cuadro de la Noria no tendría porque extrañar a Marcone, pero la realidad ha sido otra. Pues el equipo aún no ha encontrado un buen funcionamiento, se ha intentado desde un cambio de formación, hasta usar la misma estructura ya vista, pero con algunas adiciones. Al momento, el Cruz Azul registra dos empates, dos victorias y tres derrotas, posicionándose en la parte media baja de la tabla.
Para el día de hoy, los Cementeros se medían a un equipo perteneciente a la división de ascenso, los Alebrijes de Oaxaca, esto como parte del torneo de Copa MX, donde tampoco se habían tenido buenos resultados, pues tras jugar 3 encuentros, solo se contaba con 4 puntos de 9 posibles. El partido ante Alebrijes debía terminar con una victoria o un empate si los celestes aún querían seguir vivos en la competencia, pero la falta de precisión de los delanteros aunado al déficit de coraje mostrado por el equipo, terminaron con un resultado de 0-1 en favor del equipo oaxaqueño, que terminó pasando en primer lugar con 7 puntos, seguidos del León, quienes sumaron 5 y pudieron pasar como uno de los mejores segundos.
La eliminación del torneo de copa ha avivado las inquietudes ya existentes por parte de la afición celeste, pues gradualmente, los aficionados pierden la credibilidad en el manejo directivo y se ha notado en las decrecientes entradas al estadio, que hoy registró un publico de poco menos de 2 mil espectadores, cifra muy alejada del aforo total que es para 87 mil asistentes.
Las cosas en la Noria lucen difíciles, y es que el Cruz Azul, al ser un equipo grande, debe empezar a cambiar los resultados y jugar a la altura de las circunstancias, ya que este plantel tiene el nivel y el talento (Por no hablar del salario) para ganar títulos, pero antes, debe quitarse esa espina de mediocridad y empezar a creer lo que miles de aficionados sueñan, que este año sí es el bueno.
